La inmovilización de un vehículo es una medida cautelar que puede imponer la Administración para aquellos casos que supongan un riesgo para la circulación. En total son diez las infracciones por las cuales los Agentes de Tráfico, además de imponer la multa correspondiente, nos pueden inmovilizar el vehículo. A continuación las exponemos:

  1. Carecer el vehículo de autorización administrativa para circular, bien por no haberla obtenido o porque haya sido objeto de anulación y declarada su pérdida de vigencia. Este documento debe llevarse en el vehículo para acreditar quién es el titular del mismo y que no se encuentra dado de baja.
  2. Presentar el vehículo deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial.
  3. No hacer uso del casco de protección el conductor o el pasajero cuando se circula tanto por casco urbano o interurbano, como es el caso de circular con ciclomotor o motocicleta. Si el casco se lleva consigo pero no colocado y abrochado debidamente será obligatorio su uso, si queremos continuar la marcha.
  4. Dar resultado positivo en las pruebas de alcoholemia o drogas, así como negarse a realizar las mismas cuando se trate de puntos de verificación de alcoholemia o estar implicado en algún siniestro de tráfico.
  5. Carecer el vehículo de seguro obligatorio tras comprobarse por los Agentes de Tráfico. De infracción penal pasó a convertirse en una infracción administrativa, entre otras cuestiones, por el escaso efecto persuasivo de la infracción a pesar de la gravedad del hecho.
  6. Incumplir los tiempos de conducción y descanso en un 50% de los tiempos establecidos en el reglamento general de circulación y en especial en el de transportes terrestres por carretera.
  7. Superar la ocupación de las plazas autorizadas del vehículo en un 50% de su número sin incluir la plaza del conductor.
  8. Superar los niveles de gases, humos y ruido establecidos en el vehículo y que afectan al medio ambiente. El vehículo puede presentar averías que a priori no son observables pero que a la larga ocasionan serias deficiencias en el vehículo.
  9. Manipular los instrumentos de control del vehículo o que existan indicios de que se han modificado.
  10. Llevar en el vehículo sistemas para eludir la vigilancia de los Agentes de Tráfico, así como el uso de medios de control a través de la captación de imágenes.
  11. Carecer el conductor de permiso que le habilite para conducir el vehículo que está utilizando, o bien haber perdido los puntos del carnet de conducir

Estos son los supuestos que implican la retirada del vehículo en un depósito hasta que desaparezcan los motivos que originaron la inmovilización de un vehículo. Si éstos son subsanados, justificados por el titular del vehículo o incluso por el propio conductor, previo pago de los gastos que hayan ocasionado, se levantará la inmovilización.

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