El cohecho o soborno, es una conducta delictiva. El cohecho o soborno, constituye el ofrecimiento o entrega, entre un particular y un funcionario público, de algo con valor económico, a cambio de obtener un provecho privado despreciando del interés público.
El particular que ofrece algo ilícito al funcionario público, o que atiende la solicitud indebida del funcionario público, puede ser una persona física o jurídica.
La relación en el delito de cohecho debe ser entre un particular y un funcionario público. El soborno se comete con alguien que ejerce funciones públicas, con independencia de su permanencia, relación laboral o categoría profesional dentro de la Administración del Estado.
La implicación en un delito de soborno, está considerado como un delito grave, que el Código Penal español castiga con penas de prisión, multa y otras privaciones de derechos.
El cohecho – una conducta corrupta
El cohecho es una conducta corrupta, porque se manipulan las acciones o actos de un funcionario del Estado, para un interés privado y arbitrario, pues el funcionario público dentro de sus funciones está la de ocuparse de realizar y proteger los intereses públicos.
Es una desviación del normal funcionamiento de la Administración del Estado, que afecta a todos los ciudadanos, ya que se quiebra el principio de igualdad. Los que cometen cohecho se benefician indebidamente de la utilización de recursos públicos para sí y no para la sociedad en su conjunto.
Existen muchas conductas que se encuadran bajo el cohecho, pues entre otras el dejar de actuar de forma dolosa a favor de los intereses públicos para obtener un beneficio privado, también es cohecho.
Siempre que medie un presente, dinero, un servicio económico o una promesa en términos económicos, que sin justificación legal se ofrezca, o se entregue a un funcionario público, puede haber cohecho.
Los delitos se precisan de una defensa letrada competente y eficiente
Puesto que las variedades del soborno, comienzan en un acto pequeño e insignificante y alcanzan grandes contrataciones mercantiles de índole internacional, los delitos precisan de una defensa letrada competente y eficiente.
Asimismo reviste especial importancia el asesoramiento jurídico previo a cualquier negociación con elementos públicos, ya que actualmente existe una proliferación de conductas corruptas y las interpretaciones jurisprudenciales sobre los usos sociales para evitar el castigo por el cohecho, son cada vez más restrictivas. Cualquier desviación, por pequeña que ésta sea, en el trato o agradecimiento hacia un funcionario público, podría calificarse de soborno.
Las consecuencias de un delito de soborno, si se demuestra la culpabilidad del particular y/o funcionario, son muy perjudiciales para la libertad de las personas en sentido estricto y en el plano laboral, de ahí que recomendamos que ante cualquier existe3ncia de un presunto delito de cohecho, se dejen aconsejar por profesionales para lo que LEGALIUM, se ofrece incondicionalmente. Contacta con nosotros!